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En los últimos años hemos visto cómo la tecnología blockchain ha dejado de ser solo un experimento financiero para convertirse en una herramienta capaz de resolver problemas reales. Pero, al mismo tiempo, la conversación pública tiende a centrarse en temas lejanos: DeFi, NFTs, protocolos globales, etc. Lo que pocas veces se discute es cómo esta tecnología podría aplicarse para mejorar la vida cotidiana de las personas en Chile, especialmente en áreas donde el sistema actual es lento, ineficiente o inequitable.
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En este post quiero explorar una idea: ¿Qué pasaría si existiera una stablecoin chilena, diseñada exclusivamente para ciudadanos verificados, que permitiera distribuir beneficios de forma más eficiente, privada y programable?
No se trata de proponer un proyecto específico, sino de presentar una visión de lo que la tecnología ya permite y cómo podría aplicarse en nuestro contexto nacional.
Identidad privada + blockchain
Imaginemos un sistema donde un ciudadano puede demostrar que es chileno (sin revelar su RUT, sin compartir datos personales, sin entregar información sensible, sin clave única) usando pruebas criptográficas Zero-Knowledge (ZKProofs). Esta tecnología permite afirmar cosas como “soy mayor de 65 años” o “soy ciudadano chileno” sin mostrar ningún dato que permita reconstruir la identidad. Combinemos esto con una stablecoin emitida por el estado de Chile (o una entidad regulada) que esté vinculada al peso chileno 🤯
El resultado sería un activo digital privado, seguro, verificable y programable, que solo puede circular entre ciudadanos validados. Algo así permitiría que políticas públicas y beneficios sociales fueran asignados directamente, sin intermediarios, sin filtraciones y con total auditabilidad de los flujos… Pero preservando completamente la privacidad del ciudadano.
Tal como describo en un sistema que estoy trabajando, la clave está en seprar la identidad off-chain de la validacin on-chain, todo conectado por esa belleza llamada ZKProofs.
Casos de uso propuestos
A continuación, algunos ejemplos de cómo esta stablecoin podría transformar la entrega de beneficios sociales en Chile:
Subsidios de salud para adultos mayores
Uno de los mayores dolores del sistema actual es el costo de medicamentos para personas mayores. Un token programable podría permitir que el gobierno asigne un monto mensual en stablecoins a ciudadanos mayores de 65 años, que solo puedan ser gastados en farmacias y centros de salud autorizados. Esto reduciría el fraude, aumentaría la eficiencia y garantizaría que los recursos lleguen a quienes realmente los necesitan.
¿Se necesita el RUT? No, por lo tanto mantiene la privacidad del usuario. Sólo hace falta demostrar que se es mayor de 65 años y el sistema se encarga del resto. ¿Cmo se hace esto? Con ZKProofs. De paso, evitamos manotazos a la plata filtraciones de dinero y se aegura que el beneficio llegue justo donde se debe.
Recompensas a estudiantes por excelencia académica
Nuestro país invierte mucho en educación, pero incentiva muy poco el desempeño individual. El token propuesto permitiría asignar recompensas automáticas según desempeño, después de verificar la eligibilidad del estudiante mediante pruebas de ZK. Además, por medio de convenios, se podría permitir a los estudiantes utilizar este beneficio en materiales educativos, obtener o mejorar su plan de internet móvil, permitirles accesso gratuito al transporte público, etc.
En resumen, es una forma moderna de reconocer el esfuerzo.
Respuesta ante desastres
Chile es uno de los países más expuestos a desastres naturales. Imagina un sistema donde, tras declarar una zona afectada, se envíen fondos instantáneamente a los ciudadanos verificados en esa región. Estos fondos podrían ser utilizados para comprar alimentos, medicinas o servicios esenciales en comercios locales que acepten la stablecoin. La rapidez y precisión de esta distribución podría salvar vidas y acelerar la recuperación.
Además, es un sistema que permite la distribución de fondos sin esperas, sin cajas físicas, sin fraude y, lo mejor, sin burocracia.
¿Por qué construir algo así sobre Ethereum y no “desde cero”?
Esta es una pregunta clave. Muchos países y equipos técnicos consideran construir soluciones desde cero usando Cosmos SDK u otros kits de desarrollo. Aunque estos son extremadamente flexibles, presentan desventajas cuando el objetivo es seguridad institucional y adopción masiva.
Seguridad bullet proof
Después de Bitcoin, Ethereum es la red más segura del mundo. Su modelo de consenso y la cantidad de validadores hacen que sea prácticamente imposible un ataque del 51%. Para una stablecoin nacional, donde la confianza es crucial, esta seguridad es invaluable. Es una red que tiene miles de nodos, cientos de miles de validadores, y más de una década resistiendo ataques.
Para algo orientado a beneficios sociales es decir, con platas públicas, la seguridad no es negociable.
Ecosistema DeFi, wallets y herramientas ya existentes
Ethereum tiene un ecosistema DeFi robusto y en crecimiento. Al construir sobre Ethereum, se puede aprovechar una amplia gama de herramientas, wallets y servicios ya existentes, lo que facilita la adopción y el uso de la stablecoin por parte de los ciudadanos y comercios. Algunos ejemplos:
- Billeteras auditadas y utilizadas por millones de personas: MetaMaslk, Argent, Trust Wallet, etc.
- Infraestrucutura para ZK: StarkNet, zkSync, Polygon zkEVM, etc.
- Frameworks para desarrollo de contratos inteligentes: Hardhat, Foundry, OpenZeppelin, etc.
- Herramientas de automatización y monitoreo: The Graph, Tenderly, Alchemy, Infura, etc.
Construir sobre esto acelera años de trabajo y reduce errores.
Estándares maduros (ERC-20, ERC-4337, EIP-1822, etc.), neutralidad y confianza internacional
Ethereum ha establecido estándares ampliamente aceptados para tokens y contratos inteligentes. Usar estos estándares garantiza interoperabilidad y facilita la integración con otros sistemas y plataformas. Además, Ethereum es una red neutral, no controlada por ningún país o entidad, lo que puede aumentar la confianza en la stablecoin a nivel internacional. Algunos de los estándares más relevantes para este proyecto incluyen:
- ERC-20: Estándar para fungible tokens.
- ERC-4337: Estándar para cuentas inteligentes y gestión de identidad.
- EIP-1822: Estándar para contratos inteligentes actualizables.
Adoptar estos estándares facilita la integración y el desarrollo futuro, con lo cual podemos obtener una blockchain pública segura que evita cualquier sospecha de manipulación política o institucional. Los ciudadanos pueden verificar todas las reglas del sistema sin tener que “confiar” en la palabra de nadie.
Una economía digital más justa es posible
Con una combinación de identidad verificada con privacidad, tokens programables que responden a resultados de pruebas, gobernanza transparente y la seguridad de Ethereum, es posible construir un sistema de distribución de beneficios sociales que sea más eficiente, justo y adaptado a las necesidades de los ciudadanos chilenos.
Podríamos tener beneficios sociales eficientes, programables, trazables, automáticos y privados, reduciendo filtraciones y ampliando el impacto real. Podríamos empoderar a estudiantes, adultos mayores y comunidades locales con herramientas modernas. Y podríamos hacerlo sin comprometer la privacidad ni la seguridad.
La tecnología está lista, lo que falta es la voluntad de imaginar cómo aplicarla para el bien común.
Estado actual del proyecto
Desde hace más o menos un mes, he estado explorando, diseñando y validando una idea que mezcla la identidad digitial, blockchain y esto de los beneficios sociales programables. Por ahora, lo he denominado CLPc (como USDc) y la idea es sentar las bases para una stablecoin pensada exclusivamente para ciudadanos chilenos verificados, con un fuerte énfasis en privacidad, seguridad y gobernanza responsable.
A nivel técnico, ya existe una primera capa funcionado on-chain (en testnet), compatible con ERC-20. Este contrato no se limita a transferencias básicas, sin oque incluye desde el inicio algunos items que considero fundamentales para la seguridad del sistema:
- Control de acceso por roles (admin, minter, etc.)
- Mecanismos de pausa del minting
- Restricciones de participación y transferncia, condicionadas a la verificación vía ZKProofs
- Diseño modular y actualizable (EIP-1822)
Desde el inicio, la idea es tener una arquitectura pensada para evolucionar en el tiempo, sin comprometer la seguridad ni los balances de los usuarios.
Un componente central del diseño es la verificación de eligibilidad mediante pruebas ZK. En lugar de exponer datos personales en esta blockchain, el sistema de apoya en un modelo tipo ZKPassport donde la nacionalad se prueba off-chain (carnet o pasaporte) y sólo se valida on-chain mediante una afirmación criptográfica: “este amigo es, en efecto, chileno”. Esta aproximación permite cumplir con requisitos de identidad sin sacrificar privacidad, uno de los principios fundamentales del proyecto.
Si bien el proyecto está en una etapa temprana, ya cuenta con una base técnica sólida y un enfoque claro de cómo podría transformar la entrega de beneficios sociales en Chile. En la versión actual, ya está terminada la primera iteración del contrato que define el estándar, los alcances y reglas de la stablecoin (definición de roles y reglas, como max supply, número de decimales, etc.), la integración con la verificación ZK y un mock que permite simular la verificación del pasaporte.
Proyecciones futuras
El siguiente paso es desarrollar un prototipo funcional que incluya:
- Integración completa con un sistema de verificación ZK (como ZKPassport).
- Desarrollo de una interfaz de usuario sencilla para la gestión de la stablecoin.
- Pruebas de usabilidad y seguridad con usuarios reales.
Desafíos y consideraciones - No bullshit
Uno de los mayores desafíos del proyecto no es técnico, sino económico. El desarrollo de este tipo de proyectos, que requiere un fuerte enfoque en seguridad, que implica auditorías que validen la transparencia del sistema y que además estén alineados con estándares modernos, es costoso en tiempo, esfuerzo y recursos. A diferencia de muchos proyectos crypto tradicionales, el modelo propuesto aquí no está diseñado para maximizar rentabilidad ni captular valor especulativo. Por el contrario, se trata de una arquitectura que prioriza control, trazabilidad y seguridad en pos de un bien social mayor, lo que limita deliberadamente los mecanismos típicos de monetización. En buen chileno, no es un proyecto para hacerse millonario, ni mucho menos uno que pueda sostenerse fácilmente bajo lógicas puramente comerciales.
Justamente por eso, mi objetivo con este proyecto es entregar una prueba de concepto funcional y seria que demuestre que un sistema de estas características es técnicamente viable y socialmente beneficioso. La idea es que, si el modelo resulta convincente, eventualmente pueda ser retomado, aplicado o institucionalizado por algún ente gubernament, académico o de la sociedad civil interesado en mejorar la distribución de beneficios sociales en Chile. Mi mayor preocupación es que ESTE PROYECTO JAMÁS SE USE CON FINES ESPECULATIVOS, COMERCIALES O POLÍTICOS. La idea es que sea una herramienta al servicio del bien común, no un vehículo para lucro o manipulación.
Finalmente, cabe señalar que este proyecto en ningún caso está concebido para ser mi trabajo principal en el corto o mediano plazo, por las razones expuestas anteriomente. Su desarrollo ocurre de forma incremental y responsable, en paralelo con mis actividades profesionales y familiares. La apuesta es conseguir algo bien hecho, documentado y honesto, que pueda servir como base para una conversación más amplia sobre cómo la tecnología puede aportar valor al diseño de políticas públicas digitales.
Estoy absolutamente disponible para conversar detalles técnicos, ideas o colaboraciones, princiaplmente con personas interesadas en el desarrollo de tecnologías blockchain, universidades, ONGs y cualquier persona o entidad interesada en explorar detalles técnicos o sociales del proyecto.